Es un apero que favorece el laboreo de conservación con residuo, creando así un efecto que impide que el agua erosione el sustrato por el que discurre.
Así, el también llamado cultivador chisel posee un rodillo en la parte posterior, el cual sirve para provocar un sellado en el suelo y evitar la pérdida de humedad. Del mismo modo, contiene púas que van situadas preferentemente en tres paños y son desplazadas lateralmente. Con este mecanismo, un chisel tractor facilita el flujo del rastrojo evitando el efecto de rastrillado.
El arado chisel es muy útil para romper el suelo, característica que le hace muy apto para controlar eficientemente la vegetación sobrante.